Ir al contenido principal

Hombro doloroso: una de las dolencias físicas más comunes - Dr. José Antonio Maíz, DC, MED

El dolor de hombro es una de las dolencias físicas más comunes. Unida por los huesos de la escápula, la clavícula y el húmero, la articulación del hombro contiene una gran variedad de estructuras que le dan forma y soporte. Por permitir demasiado movimiento en múltiples direcciones, esto la hace más vulnerable a padecer de numerosas condiciones.

Muchos conocen o han escuchado a cerca del manguito rotador. Esta estructura es una fuente frecuente de dolor en el hombro. Está compuesta por un grupo de músculos y tendones que permiten la estabilidad y el movimiento del hombro. Este grupo muscular está formado por cuatro músculos: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular. Estos músculos permiten que el hombro pueda realizar movimientos de abducción (elevación lateral) y rotación interna y externa.

El manguito rotador podría verse afectado por varias patologías. Una de las más comunes es la tendinitis, también conocida como el síndrome subacromial o síndrome de pinzamiento. La tendinitis del manguito rotador es una condición en la que los tendones se irritan y por ende se inflaman. En el caso particular del hombro esta condición podría afectar a uno o varios de sus tendones.  

Los tendones son tejidos conectivos que conectan el músculo al hueso. Anatómicamente hablando, el manguito rotador tiene su origen en el hueso de la escápula. De allí se inserta en el hueso del húmero no sin antes pasar por el espacio subacromial. Espacio que está ubicado encima de la cabeza del húmero y debajo de la zona ósea del acromion (parte de la escápula) y que contiene los tendones del manguito rotador, el tendón de la porción larga del bíceps y la bursa subacromial.

Pero, ¿por qué esto ocurre? Principalmente por el uso excesivo del hombro. Movimientos repetitivos en actividades laborales que envuelvan el uso del brazo por encima de la cabeza como lo hacen los trabajadores de construcción, pintores, mecánicos, agricultores y empleados de mantenimiento. O por el otro lado, actividades que envuelvan mantener el brazo es una misma posición por tiempo prolongado como los estilistas y personas que trabajan con computadoras. Este tipo de actividades darán paso de forma gradual a la inflamación de los tendones.

Otra de las causas que puede desarrollar la condición de tendinitis es un trauma directo sobre el hombro. Esto dará paso a la inflamación de los tendones como resultado de la lesión. A largo plazo, un trauma directo sobre la región podría acelerar la degeneración de la estructura dando paso a la formación de espolones que a su vez reducirán el espacio subacromial. Esto aumentará la fricción de los tendones sobre la superficie ósea del acromión creando la inflamación.

El factor edad también juega un papel en el desarrollo de la tendinitis del hombro. Ya sea por el desgaste de las estructuras por el sobreuso a través de los años o por la degeneración de estas como proceso natural del cuerpo. Estos dos procesos eventualmente darán paso al desarrollo de la condición de osteoartritis. Condición en la que la formación de espolones es común reduciendo el espacio por donde los tendones ubican y aumentando la fricción de estos sobre la superficie ósea. El envejecimiento también provoca que los tendones se vayan degenerando poco a poco perdiendo elasticidad, aumentando la sobrecarga hacia estos y desarrollando la condición eventualmente.  

Por otro lado, una inclinación muy acentuada hacia abajo del hueso del acromión por alguna malformación o por características propias del paciente también podría reducir el espacio subacromial. Esto aumentará la frecuencia de la fricción de los tendones sobre el hueso de la escápula.

Muchos atletas son susceptibles a padecer de esta condición. Deportes como el voleibol, natación, tenis, béisbol, balonmano, polo acuático o levantamiento de peso son los de mayor riesgo. Esto por los constantes movimientos repetitivos del hombro mediante destrezas específicas del deporte, por el riesgo mayor de algún trauma o por la ejecución errónea de la técnica deportiva.

Los síntomas de la tendinitis pueden estar presentes durante reposo o en actividad. Pueden aparecer repentinamente y ser intensos como también puede desarrollarse de forma gradual y ser más leves. Típicamente se manifiestan durante la noche, al finalizar la actividad física y deportiva, al ejecutar movimientos de elevación lateral y rotaciones, al realizar levantamiento de peso o luego de haber dormido sobre el hombro. Tareas como vestirse o peinarse pueden resultar difíciles de ejecutar.

Presenta dolor e inflamación en la parte frontal y lateral del hombro. Debilidad y pérdida de movimientos acompañarán los síntomas. También puede presentarse malestar y rigidez al levantar el brazo o cuando la extremidad desciende desde una posición elevada.

Es importante saber que el tipo de movimiento que produce mayor dolor dependerá del tendón que esté más comprometido. En la mayoría de los casos, el tendón más afectado es el del supraespinoso por este encontrarse en la parte más alta del manguito rotador y estar expuesto a mayor fricción.

La realización de un buen historial clínico junto a exámenes físicos será el primer paso para diagnosticar esta condición. Estudio de imágenes de radiografía, ecografía y/o resonancia magnética ayudarán a dar con un diagnóstico preciso y a su vez descartar cualquier otro tipo de patología.

Para tratar esta condición primero se debe cesar o disminuir la intensidad y frecuencia del trabajo o entrenamiento. Se debe ingerir buena cantidad de agua diariamente para que nutrientes esenciales y oxígeno puedan ser transportados a la región afectada y ayuden a regenerar la misma. De igual manera, una buena alimentación será esencial. Una mala nutrición afecta la cicatrización prolongando la fase inflamatoria y reduciendo la formación de colágeno. Son esenciales macronutrientes como los carbohidratos, las proteínas, aminoácidos (arginina, glutamina) y ácidos grasos (omega 3) y micronutrientes como las vitaminas (A, B, C, E, K) y minerales (magnesio, hierro, cobre, selenio y zinc). Esto con el propósito de promover una buena cicatrización y producción de colágeno, restaurar la pérdida de tejidos, desinflamar y lubricar las articulaciones para un mejor funcionamiento.

Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento diarios de los músculos del hombro y el manguito rotador ayudará no solo a aliviar los síntomas, sino que también prevendrá debilidad y desbalances musculares que en muchas ocasiones pueden contribuir al inicio de la condición.

Desde el enfoque deportivo tenemos que considerar varios puntos. El primero es una buena dosificación en el plan de entrenamiento. De esta manera el atleta puede tener el suficiente tiempo de descanso entre prácticas y competiciones evitando la sobrecarga de la articulación del hombro. Segundo, corregir las técnicas específicas del deporte ya que una mala ejecución de las mismas podría sobrecargar y lesionar la estructura en cuestión. Tercero, la realización de un buen calentamiento y enfriamiento antes y después del entrenamiento y competición. El calentamiento permitirá preparar el cuerpo para la carga que está próximo a recibir y ayudará a lubricar las articulaciones para un funcionamiento óptimo de estas. El enfriamiento permitirá la reducción de los efectos del entrenamiento o competencia como la rigidez muscular, los espasmos y calambres además de mantener la flexibilidad y el rango de movimiento intacto para evitar lesiones.

El ajuste quiropráctico en la región del hombro será esencial para eliminar un posible origen biomecánico debido a un desajuste articular. Este podría estar sobrecargando la articulación. Ajustar el área de la columna también es esencial. Un efecto acumulado de tensión sobre los músculos de la espalda podría afectar la cadena cinética que envuelve el movimiento del hombro. 

Es de suma importancia la ejecución de un plan de rehabilitación preparado por un especialista. El control de los síntomas de dolor, inflamación y la formación de adhesiones, la estimulación de la regeneración de tejido, el devolverle al hombro el movimiento adecuado y fortalecer la región afectada para evitar así posibles futuras lesiones será uno de los pasos más importante dentro del proceso de recuperación.

Los síntomas iniciales de esta condición pueden ser leves. Es por eso que las personas no buscan tratamiento en una etapa temprana. El problema es que a medida que la condición avanza los síntomas pasan de ser agudos (tendinitis) a crónicos (tendinosis). Una vez la condición pasa a la etapa crónica comienza un proceso degenerativo (desgaste) del o de los tendones afectados aumentando la posibilidad de una rotura parcial o completa de los mismos. En este punto la condición podría tornarse incapacitante y no responder adecuadamente al tratamiento conservativo. Esto tendría como consecuencia la posibilidad real de una cirugía para remediar la situación.

Por: Dr. José Antonio Maíz Dedós, DC, MED, CKTP

Quiropráctica y Medicina Deportiva

Largest size:6200 x 7000 px (20.67 x 23.33 in.) - 300 dpi – RGB Stock photo ID:958981494 Upload date:May 16, 2018 Categories:Stock Photos | Inflammation


Bibliografía:

 1Brukner, P., Clarsen, B., Cook, J., Cools, A., Croosley, K., Hutchinson, M., McCrory,

                P., Barh, R., Khan, K. (2017). Clinical sports medicine (5th ed., Vol. 1). McGraw

                Hill Education. 

      2. Houglum, P. (2016). Therapeutic exercises for musculoskeletal injuries (4th ed.). Human

                Kinetics, Inc.

      3. Huff, L. & Brady, D. (2005). Instant access to chiropractic guidelines and protocols

                (2nd  ed.). Mosby 

      4. Hyde, T. E. & Gengenbach, M. S. (2007). Conservative management of sports

                injuries (2nd ed.). Jones and Bartlett Publishers Learning.  

7     5. Holmes, R.E., Barfield, W.R., Woolf, S.K. (2015). Clinical evaluation of nonarthritic shoulder pain:

                Diagnosis and treatment. Phys Sportsmed. 43(3), 262-268.

       6Linaker, C.H. & Walker-Bone K. (2015). Shoulder disorders and occupation. Best Pract Res Clin

                Rheumatol. 29(3), 405-423.

      7. Lowe, W. (2009). Orthopedic massage theory and technique (2nd ed.).

                Churchill Livingstone.

8. Sambandam, S.N., Khanna, V., Gul A., Mounasamy, V. (2015). Rotator cuff tears: An evidence based

            approach. World J Orthop, 16(11), 902-918.

      9. Souza, T. (2014). Differential diagnosis and management for the chiropractor (5nd ed.).

                  Jones and Bartlett Publishers Learning.     

     10. Starkey, C. (2013). Therapeutic modalities (4th ed.). F.A. Davis Company.

     11. Starkey, C. & Brown, S. (2015). Examination of orthopedic and athletic injuries 

                (4thed.). F.A. Davis Company.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Doctor, ¡me duelen y se me duermen demasiado las manos! - Dr. José Antonio Maíz, DC, MED

¿Te ha sucedido que intentas destapar algún recipiente y se te dificulta? ¿Intentas sostener una taza llena de café y sientes que no puedes? ¿Por alguna razón sientes entumecimiento, cosquilleo o ardor en las manos y en los dedos? Si la respuesta fue afirmativa a estas preguntas entonces posiblemente estés padeciendo del síndrome del túnel carpiano. El síndrome del túnel carpiano es una condición que se presenta cuando el nervio mediano (uno de los nervios principales que inerva la mano) es pinchado o comprimido en la zona de la muñeca. El nervio mediano tiene su origen en la región del cuello junto a otras raíces nerviosas. Este nervio se extiende a lo largo del brazo pasando por el área de la muñeca a través del túnel carpiano y luego hacia el interior de la mano. Es responsable de proporcionar el control de la musculatura alrededor de la base del dedo pulgar. Además, es responsable de proveer sensibilidad y movimiento a los primeros cuatro dedos de la mano (pulgar, índice, medio y...

Importancia del agua en la nutrición - Dr. José Antonio Maíz, DC, MED

El agua es un nutriente esencial para la vida. Está encargada de que se produzca casi todo proceso fisiológico que asegura la vida del organismo. A pesar de su importancia, las guías clínicas y recomendaciones nutricionales son limitadas en comparación con otros nutrientes.           Casi dos tercios de la composición del ser humano es agua. El organismo en términos de peso corporal está formado por un 70% de agua y a medida que avanzamos en edad puede disminuir hasta un 55%. Aún así continúa formando una gran parte de la composición corporal.           Es importante tener presente que la cantidad de agua en el cuerpo depende de muchos factores que son variables. Factores como la edad, sexo, raza, temperatura, volumen corporal, metabolismo, nivel de actividad física, estado de salud, medicamentos, dieta, entre otros.           El balance hídrico se da a través del proceso de ajuste de in...